lunes, 26 de octubre de 2015

Reseña sobre El bienestar desigual

«La crisis económica nos ha devuelto al pasado. La falta de crecimiento de la renta y la consecuente disminución de los ingresos fiscales han hecho que las cotas de servicios ya consolidadas, así como las nuevas prestaciones que se consideraban merecidas, no sean financieramente sostenibles». Guillem López Casasnovas 

Es una de las reflexiones con las que comienza el ensayo El bienestar desigual (Península, 2015), Guillem López Casasnovas, catedrático de Economía de la Universidad Pompeu Fabra. El foro elegido para la presentación de su libro fue el Consejo General de Economistas encabezado por su presidente, Valentín Pich, en el mes de septiembre.

En el libro, Casasnovas aborda con una estructura muy definida hacia donde debería avanzar el sistema del Estado del Bienestar en España, particularmente en la sanidad donde refiere la necesidad de racionalizar el gasto, priorizar actuaciones y la introducción de más criterios de coste-efectividad. Para ello, apela a una concienciación personal sobre el verdadero coste de los servicios públicos y sostiene que «sin responsabilidad individual no hay acción colectiva perennemente sostenible». 

Dentro de las claves que propone para evolucionar la sostenibilidad pública, a nivel administrativo defiende que «toda regulación de carácter preventivo debería probar que su relación coste-eficiencia reduce la probabilidad de que suceda el peor de los resultados sociales posible». 

Además, en el plano temporal en cuanto a la solidaridad intergeneracional señala los límites que no debería traspasar con el fin de que sea justa y prolongable. Según el autor, esta solidaridad «abarca no solo los procesos de preservación del medio ambiente y la calidad de vida en general para las futura generaciones, sino también la custodia de un endeudamiento asumible que no les traslade costes financieros que no podrán pagar». 

Así pues el debate sobre lo público está servido...

miércoles, 14 de octubre de 2015

Deaton, Nobel de Economía. Comprender las decisiones individuales de consumo para diseñar mejores políticas económicas


Angus Deaton
, escocés de la escuela Keynesiana, fue galardonado este lunes por la Academia Sueca de las Ciencias con el Nobel de Economía. Su obra, centrada en el «análisis sobre el consumo, la pobreza y el bienestar» ha convencido finalmente a los académicos, que destacaron como su contribución principal que «para diseñar políticas económicas a favor del bienestar y de la reducción de la pobreza, primero debemos comprender las decisiones individuales de consumo». Defensor de las estructuras estatales como garantes de prestación de servicios básicos y mitigadores de la pobreza y marginación, su estudio ha puesto «el énfasis en construir modelos de amplias tendencias económicas usando datos sobre comportamiento individual en lugar de confiar en los promedios». 

Es este punto el que cobra un especial interés para las profesiones colegiadas cuando se examina la regulación del subsector de servicios profesionales. En consecuencia, si bien, puede ser necesaria una actualización regulatoria, esta debe hacerse con fundamentos macroeconómicos que tengan en cuenta la esencia microeconómica. Es decir, profundizar en describir como es el comportamiento del cliente o paciente que demanda servicios profesionales donde lo prioritario es la confianza sobre la calidad que pueda recibirse por encima de un precio atractivo. Máxime, cuando entran en juego materias de seguridad física y jurídica, entre otras. 


  • La CE y el BCE apremian más reformas para España
El trabajo de Deaton viene al caso significativamente esta semana con dos mensajes de las autoridades europeas a la economía española. 

De un lado, el Banco Central Europeo (BCE) publicaba sus conclusiones después de la cuarta visita de vigilancia a España del 5 al 8 de octubre en las que destacaba los progresos y las reformas aún pendientes de aprobar, entre ellas, «la reforma de la ley de servicios y colegios profesionales que de adoptarse beneficiaría al conjunto de la economía»

De otro lado, la Comisión Europea (CE) advirtió que hay serios riesgos de incumplir los objetivos de déficit para este año; por ello, instó a tomar las medidas necesarias para ajustar los presupuestos una vez celebradas las elecciones y se conforme el nuevo gobierno, que deberá asumir la tarea, según el vicepresidente Valdis Dombrovskis y el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici. 

Por tanto, nos encontramos nuevamente ante recomendaciones de notable intensidad para aplicar reformas en nuestra economía. De establecer y desarrollar análisis socioeconómicos, con base en datos microeconómicos de cada sector —en los que pueden contribuir las profesiones—, como propone, A. Deaton, dependerá que muchas reformas generen bienestar en la sociedad.

miércoles, 7 de octubre de 2015

TPP aprobado y dudas sobre el TTIP: arbitraje y protección de datos

Las negociaciones en materia de comercio internacional presiden gran parte del discurso político-económico en la última década, si bien, particularmente, están en la esfera pública a regañadientes por las altas instancias en el último par de años. 

Este lunes asistíamos al pacto alcanzado de una de las negociaciones que estaban sobre la mesa, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en ingles) cuyo propósito es enlazar comercialmente —aunque no solo— a 12 países encabezados por EE.UU y Japón, junto con Canadá, Australia, México, Malasia, Singapur, Chile, Perú, N. Zelanda, Vietnam y Brunéi.

Evidentemente, llama la atención la ausencia de China; respuesta a su influencia política y económica en la zona que pretende no dejar crecer a los EE.UU. Dentro de los contenidos incluidos se encuentran: el intercambio de bienes y servicios, barreras técnicas de entrada, comercio electrónico, medidas fitosanitarias y sanitarias o la reducción de la vigencia de las patentes en la explotación de medicamentos de última generación que centró el debate la última semana. No obstante, el acuerdo aún no ha sido ratificado por cada uno de los parlamentos nacionales y, por ejemplo, hay una fuerte oposición de determinados sectores del Partido Demócrata y también del Partido Republicano con los que Obama tendrá que lidiar. 

  • Dificultades en el TTIP: ISDS y protección de datos. 
Por su parte, en clave europea se prosigue con la agenda de rondas negociadoras de la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés) cuya próxima estación, la onceava, será en Miami del 19 al 23 de octubre. Sin embargo, el ritmo no es el esperado por sus jefes negociadores, Mullaney por EE.UU y García-Bercero por la UE, ni por la comisaria de Comercio europea, Cecilia Malmström, que, a mediados de septiembre, presentó una nueva propuesta no formal acerca del denominado mecanismo de resolución de conflictos entre inversores y Estados (ISDS, por sus siglas en ingles). De acuerdo al boceto, esta Corte Internacional estaría formada por dos salas, una de primera instancia y otra de apelaciones. Su composición guardaría la proporción entre europeos, americanos y de terceros países, y los jueces deberían cumplir los requisitos para ser magistrados junto con una formación acreditada en Derecho Internacional. En sus decisiones, si bien no podrían forzar cambios regulatorios de un Estado en caso de fallar en su contra, si obligarían a indemnizar a la empresa afectada. 

Otro de los temas que generan conflicto tiene que ver con la protección de datos. Así, el martes el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) invalidó la determinación de la Comisión Europea que permitiría la transferencia de datos personales de los europeos a empresas de EE.UU. debido a que considera insuficiente la garantía de seguridad que ofrecen. Una decisión que ahora quedará, al menos, en las agencias nacionales de protección de datos de los Estados miembros. 

Sin duda, factores que están paralizando la agilidad de las conversaciones políticas y que abren cada vez más una brecha entre las instituciones y la sociedad civil. Prueba de ello, las Euromarchas que se celebrarán del 15 al 17 de octubre hacia Bruselas para protestar, entre otras cuestiones, contra el TTIP. Más de 3 millones de firmas en la UE que piden el fin de estas negociaciones, suponen toda una declaración de intenciones que no se puede obviar.