miércoles, 7 de noviembre de 2012

Cultura Profesional vs. Cultura Mercantilizada

A primera vista, ante estos dos conceptos —Cultura Profesional y Cultura Mercantilizada— podemos pensar que estamos ante un significado e incluso una semántica similar. Tampoco estamos muy lejos de la realidad; de hecho, existe cierta relación: Lo profesional tiene algo de mercantil y viceversa. Pero parémonos a pensar y reflexionemos detenidamente.

Existen grandes diferencias entre ambos conceptos. Si hablamos de Cultura Profesional, nos referimos a una serie de valores éticos y de proceder con los que el profesional opera en su actividad cotidiana de trabajo. Unos valores que, en el estudio económico realizado en Unión Profesional, se corresponden con los parámetros característicos de las profesiones colegiadas. Parámetros como la independencia de criterio o autonomía facultativa, la preponderancia del buen ejercicio profesional por encima del ánimo de lucro y la necesidad de atribuir como garantía un estándar de calidad al servicio que obtiene el cliente o paciente, son algunos de los más inherentes y representativos de un profesional colegiado.

La inminente reforma de servicios profesionales, no obstante, no repara en las implicaciones que, desde otro punto de vista, puede causar la falta de un control independiente, y pone el énfasis en que repercutirá en un mayor dinamismo económico y mejora de la calidad de los servicios profesionales —mejora en la calidad que, dicho sea de paso, no se sostiene ni mucho menos razonablemente, como veremos en posteriores entradas— . Por tanto, las evidencias apuntan a una clara tendencia hacia la mercantilización de los servicios profesionales.

Una Cultura Mercantil, que deja a un lado esos valores profesionales que garantizan la calidad y el servicio al consumidor fomentando una lucha competitiva entre operadores profesionales por ganar cuota de mercado, máxime si no existe un órgano independiente de control, como los colegios profesionales. El ejemplo evidente de mercantilización de los servicios profesionales lo tenemos en el caso jurídico:
En EEUU, los abogados sólo son remunerados si ganan el caso que le plantea el cliente, lo que se da en llamar cuota litis estricta. Por el contrario, en España y el resto de Europa, la cuota litis es atenuada, es decir, el abogado queda remunerado en primer lugar por su trabajo, y tiene una parte proporcional adicional consensuada si gana el caso. 

Una situación desde luego más lógica y que tiene en cuenta el trabajo del profesional y su independencia de criterio, no haciéndole tan interesado en obtener beneficios de por sí, y pudiendo dar más calidad al cliente. He aquí por tanto, la cierta relación entre ambas culturas predominando por supuesto la profesional. Dicho esto, la pregunta para saber a dónde nos dirigimos es: ¿Queremos un servicio profesional de calidad  para el cliente o paciente, o una cultura mercantilizada del trabajo donde sólo importe el beneficio?


>> El artículo que os dejo a continuación explora las posibles consecuencias de la falta de un control independiente.



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