En las últimas semanas, diferentes instituciones nacionales e internacionales han actualizado sus previsiones económicas para diferentes países, incluido España. Las líneas generales coincidentes apuntan a una moderación en el avance del PIB por debajo del 3% producido entre otros motivos, por una pérdida de ritmo en la creación de empleo, que a su vez arrastra al consumo privado, el cual supone casi dos tercios de nuestra economía. A ello, se añade la escalada arancelaria de fondo entre EE.UU. y China que, por sus efectos interrelacionados con el resto de países, se empieza a notar en la demanda de los mercados exteriores; por ejemplo, China importa muchos factores productivos a otros países de su entorno que después ensambla en su territorio. Todo, junto con una subida en los últimos meses del precio del petróleo que repercute en la formación de los precios.
Para el Banco de España, que ha revisado a la baja sus proyecciones macroeconómicas para España en el periodo entre el 2018 y el 2020, recomienda además de corregir el elevado endeudamiento público, aplicar una agenda reformista en los mercados de factores y productos. En esta línea, se muestra la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que vuelve a señalar incluso que «reducir aún más las barreras en los sectores de servicios traería aumentos de empleo y productividad». Mientras, el Banco Central Europeo sitúa al crecimiento de la eurozona por debajo del 2% ya en el 2019 por la debilidad del comercio mundial y la escasez de mano de obra.
- Factores externos: menor demanda exterior de servicios y apreciación del euro
Uno de los principales motores de crecimiento de la economía española son las exportaciones cuando la demanda interna se estanca. Durante la fase más aguda de la crisis, esta búsqueda de mercados exteriores incentivó la inversión, que se tradujo en más empleo y, finalmente, en una recuperación del consumo. Ahora, nos encontramos en un escenario inverso de freno en este motor comercial que para las profesiones se empieza también a acusar.
Según la Encuesta de Comercio Internacional de Servicios publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) durante el segundo trimestre de este año los servicios técnicos, entre los que se encuentran los de arquitectura e ingeniería, experimentaron un retroceso del 6,7% anual en las exportaciones. A falta de mayor detalle, si nos remitimos a los últimos años, los países de la eurozona solo suponen el 36,1% en millones de euros del destino exportador de la partida de servicios empresariales, donde se incluyen buena parte de los servicios profesionales de mercado. Para los servicios técnicos, de hecho, es incluso inferior con un 30,5%.
Además del debilitamiento de los flujos comerciales mundiales, también hay que considerar el tipo de cambio que puede hacer más atractivos o no nuestros bienes y servicios; pero en los últimos meses, la apreciación del euro frente al resto de divisas podría estar pesando algo más en la decisión nuestros socios comerciales fuera de la eurozona.
No obstante, la partida de consultoría y gestión empresarial, a pesar de reducir su ritmo anual de exportaciones en los últimos trimestres, creció el 12,5% en el segundo de este año. Si bien, el destino de sus exportaciones se destina en un 48,9% hacia los países de la eurozona y evita más el efecto del tipo de cambio.
- Factores internos: más estabilidad en empleo y facturación
En el ámbito doméstico el comportamiento de las profesiones presenta rasgos más sólidos hasta ahora si atendemos a los niveles de facturación y empleo. Los datos de afiliación del mes de agosto presentaron un balance consistente con los últimos años en el subsector de servicios profesionales. Incluso, su ritmo anual de creación de empleo es muy superior, con un 4,60% anual en agosto, al del conjunto de la economía con un 2,89%. anual. En cualquier caso, sí es cierto que desde marzo, estos porcentajes se han ido moderando.
Entre las excepciones más significativas se encuentran los servicios técnicos de arquitectura e ingeniería con un incremento de afiliación anuales creciente cercano al 7% gracias al repunte del sector de la construcción. Y también, rozando casi el 8% anual más de afiliación la categoría de servicios sociales sin alojamiento, es decir, los servicios prestados de asesoramiento, bienestar social y orientación a personas mayores o discapacitadas en su domicilio. Un dato que invita a reflexionar también.
En cuanto a los niveles de facturación de los servicios profesionales de mercado, el balance agregado también soporta, por el momento, cierta serenidad pues los datos corregidos de efecto estacional y de calendario se muestran con un 11,5% anual, por encima del conjunto del sector servicios con un 7,0% anual.
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