martes, 5 de abril de 2016

¿Estamos ante el fin de los productos físicos?: 'Peak Stuff'

Recogía recientemente The Guardian que «la cantidad de "cosas" que se utiliza en el Reino Unido —en especial la alimentación, combustible, metales y materiales de construcción— se ha reducido drásticamente desde el año 2001».

Un dato que podría ser achacable, en parte, a la crisis y sus consecuencias. No obstante, parece ir más allá si se analizan algunas manifestaciones y decisiones de actores importantes de la economía global. Steve Howard, director de la unidad sostenibilidad de IKEA, afirmó que «probablemente hemos tocado el punto más alto de las cosas (peak stuff)».

Citaba así, el pico del petróleo, e incluso del mobiliario doméstico, entre otros. Más en detalle, el gasto de bienes como la ropa, los automóviles, y demás aparatos se ha reducido en el país anglosajón desde principios de siglo según Chris Goodall, experto sobre el cambio climático. Éste sostiene que «los hogares gastan más en servicios que en bienes físicos». Y explica, que además de la digitalización, «la economía tiende a utilizar un peso menor de materiales como resultado de una mayor eficiencia y porque los hogares y oficinas tienen ahora más o menos todo el equipo que necesitan». 

En el ámbito nacional, este fenómeno no es ajeno y también hay señales de esta tendencia, por ejemplo, en la última semana. De este modo, Fernando Carro, presidente de la Fundación Bertelsmann en España, sostenía en una entrevista en El País que «en algunos productos todo lo físico podría desaparecer». En este sentido, señalaba que «la incógnita es cuál será el peso relativo de lo digital y cuál el de lo físico». Por otro lado, dos de las grandes entidades financieras en España, Banco Santander y BBVA, han anunciado la intención de cerrar sucursales. Con 400 sucursales sobre las 3.000 actuales en el primer caso de manera oficial, y 2.800 sobre 3.800 en el segundo. La finalidad, «un fuerte ajuste en la estructura de la entidad y una transformación del modelo comercial hacia uno más digital». En otras palabras, menos elementos físicos que encajarían con la tendencia de base en la que «España encabeza el ranking de países europeos donde, según Eurostat, más ha descendido el consumo de materiales en la última década. Sólo entre 2010 y 2013, cayó un 33,5%» como recoge El Mundo. Sin embargo, a pesar de estar cambiando los patrones de consumo, «no significa que se consuma menos» como refiere Jorge Malfeito, profesor de Economía Aplicada en la URJC

  • ¿Qué papel juegan las profesiones?
En este nuevo escenario cabe preguntar el rol y comportamiento de las profesiones colegiadas. Si observamos algunos datos, se perciben ciertas tendencias hacia la reducción de materiales consumidos. Por ejemplo, las actividades profesionales, científicas y técnicas (APCT) redujeron la generación de residuos un 7,51% entre 2011 y 2013 y las actividades sanitarias, sociales y veterinarias (ASSV), un 19% en el mismo periodo según la estadística de residuos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Si acompañamos estos porcentajes con la evolución de estos sectores en la economía en ese periodo, las APCT cayeron un 8,38% y las ASSV se dejaron un 3,62% según el PIB publicado por el INE

En términos relativos se puede apreciar que la contención y reducción de residuos en el ejercicio de las actividades profesionales ha sido mayor que la caída de su desempeño económico. Una situación que sugiere un ejercicio de eficiencia. 

Por ello, el proceso de digitalización en los servicios profesionales y en las organizaciones colegiales y como la deontología puede guiarlo es fundamental para alcanzar un doble objetivo: mayor sostenibilidad medioambiental y mejora esencial en la prestación que obtienen los clientes y pacientes.

1 comentario:

  1. Las infraestructuras y servicios digitales nos llevan por el camino de la eficiencia hacia la eliminación de lo superfluo y el crecimiento de lo esencial , como es la comunicación de las personas.

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