Recientemente, la Federación de Estudios Financieros nos volvía a dibujar y confirmar que el volumen de economía sumergida en España se mantenía en el entorno del 20%. Es decir, casi 200.000 millones fuera del sistema; lejos de Francia y Alemania con un 10%, pero también de Bulgaria con un 31% y de Croacia con un 28%. ¿Entre las causas qué apunta en España?... Moral tributaria, complejidad regulatoria en la creación de empresas y falta de recursos administrativos para luchar contra el fraude. No obstante, el informe aporta una afirmación interesante y definitoria de las Actividades Profesionales, y es que sostiene que "aquellos sectores más regulados, que se basan en contratos con un alto nivel de formalidad entre proveedores y clientes, tienen los menores niveles de economía sumergida".
Además, entre las medidas que proponían para el resto de Europa, se aboga por el uso de medios tecnológicos para el control de pagos en efectivo. Pero cuidado, en relación con esto, The Economist (13-19 julio) publicaba un artículo sobre el auge que está experimentando el comercio electrónico de bienes y servicios. Lo más interesante y, quizás, preocupante es la intención de explorar la prestación de determinados servicios médicos online —hoy sólo suponen el 1% del total del comercio online—, tal y como afirmó Michael Niemira, del International Council of Shopping Centres; una forma de prestar servicios profesionales que sería necesario explorar en mayor profundidad desde el punto de vista del control del ejercicio profesional para evitar así evitar confusión y posibles problemas al paciente. Máxime, en un entorno donde el comercio transfronterizo de servicios profesionales marcó un superávit para la Europa de los 27 de 15.300 millones de euros —como publicó Eurostat, el 18 de julio, en sus datos de balanza de pagos del primer trimestre de 2013—.
Por último, como apunte económico destacado, el INE publicó los Indicadores de Actividad del Sector Servicios (IASS) correspondientes al mes de mayo de 2013. Los datos —de entre mayo del 2012 y 2013— para el sector siguen preocupando y es que a pesar del tirón en esta época de la hostelería y, en menor medida del comercio, la facturación general bajó un 2,1%, mientras que el empleo lo hizo en un 1,7%. En cuanto a las actividades profesionales, mantuvieron su caída en facturación en términos medios respecto a otras actividades con un 4% anual y, un 2,1% en empleo. El dato más positivo para las profesiones, se produjo en términos desestacionalizados y eliminado el efecto calendario para así ajustar en precisión, donde se recogió un crecimiento del 0,4% respecto a abril de 2013.
Así, pues habrá que seguir esperando a la recuperación, pues las profesiones tienen potencial para tener un papel protagonista en ella.
Así, pues habrá que seguir esperando a la recuperación, pues las profesiones tienen potencial para tener un papel protagonista en ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario