Una vez finalizado el año 2015, es interesante y necesario realizar un balance económico, en este caso particularmente, sobre el empleo en el subsector de servicios profesionales que nos atañe. Además, el año 2016 comienza con más incertidumbres que certezas sobre el futuro en todas las esferas sociales, económicas y políticas que conviene evaluar y abordar.
- Las profesiones generaron 1 de cada 4 nuevas afiliaciones en España durante 2015
De acuerdo a la desagregación de los datos de afiliación tanto al Régimen General, como al RETA (autónomos) suministrados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, se obtiene que las profesiones generaron, prácticamente, 1 de cada 4 afiliaciones en la economía española en el 2015.
Es decir, el 23,78% del total que suponen 130.719 si sumamos las categorías de actividades profesionales, científicas y técnicas; las actividades sanitarias y servicios sociales; y la educación. Con estos registros, las profesiones, como subsector de los servicios, se convierten en una de las actividades con mayor potencial al proveer de mayor valor añadido a la economía.
Es decir, el 23,78% del total que suponen 130.719 si sumamos las categorías de actividades profesionales, científicas y técnicas; las actividades sanitarias y servicios sociales; y la educación. Con estos registros, las profesiones, como subsector de los servicios, se convierten en una de las actividades con mayor potencial al proveer de mayor valor añadido a la economía.
De este modo, si se observa el gráfico del nivel de afiliación, por encima de las profesiones solo destacan especialmente la hostelería y el comercio que sumaron más de 150.000 afiliaciones en todo el año, un 27,42% del total. Sin embargo, se trata de sectores más cíclicos en su evolución y, aunque, sumamente necesarios, no característicos por suministrar alto valor añadido.
- Desafíos y retos para las profesiones colegiadas en 2016
En este sentido, el panorama y perspectivas que presenta el 2016 no son todo lo halagüeñas que sería deseable. Si partimos de lo general a lo particular, la incertidumbre sobre la economía china de comienzos de año, que ya tuvo un conato de caída en las bolsas en agosto; y el precio bajo del petróleo producto de tensiones geopolíticas y menor demanda potencial, configuran principalmente, un contexto de menor confianza. Un cóctel que ha bajado las previsiones de crecimiento también en la Unión Europea. En el caso de España, no ajena a estas circunstancias, se añade la incertidumbre política sobre el signo y las acciones de quien forme el nuevo gobierno.
Una situación que no pasa por alto la Comisión Europea, donde Jeroen Dijsselbloem, jefe del Eurogrupo, incidía recientemente en que «España tiene que hacer más: el problema es sobre todo qué Gobierno lo va a hacer, y cuándo». De manera concreta aludió a que «el presupuesto español incumple las reglas» y, por tanto, el nuevo gobierno tendrá que hacer más ajustes. Asimismo, sostuvo que “en cuanto a las reformas, el país ha hecho mucho pero también debe hacer más, y sobre todo no puede dar marcha atrás». Un mensaje que, en el ámbito de las profesiones, remite a la anunciada y requerida en muchas ocasiones, reforma de los servicios profesionales.
En consecuencia, el escenario para el año en marcha se presenta de lo más desafiante. Del buen proceder de las profesiones y las organizaciones colegiales dependerá un buen desarrollo económico y social en 2016.
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